abril 2022

Manteniendo la Conversación

Ariana Hoet, PhD

Resumen Del Artículo

 
  • En ocasiones, la manera en que respondemos cuando un niño comparte algo puede hacer que deje de hablar. Mantén la conversación usando un lenguaje corporal abierto, tranquilo y que demuestre interés.
  • Deja que el niño guíe la conversación y usa frases como “Cuéntame más sobre eso” en lugar de hacer muchas preguntas.
  • Repite lo que entendiste para mostrar que estás escuchando y fomentar que sigan compartiendo.
  • Ayúdalos a sentir que está bien tener emociones difíciles. Si la conversación se pone intensa o difícil, toma un descanso.

¿Apenas estás empezando a aprender cómo tener conversaciones? Nuestros expertos recomiendan leer estos recursos en el siguiente orden:

  1. Comenzando Conversaciones con los Niños
  2. Manteniendo la Conversación
  3. Resolución de Problemas y Consejos para los Niños

Comenzar la conversación con tus hijos sobre sus pensamientos, sentimientos y experiencias puede llegar a ser la parte fácil.

Ya que están hablando, quizás te preguntes, "¿Qué debo decir? ¿Cómo debo reaccionar?"

Estas son preguntas importantes porque nuestro objetivo es mantener la conversación y crear un ambiente donde sepan que pueden volver a nosotros con cualquier problema o preocupación en el futuro. Así que, ¡tenemos que hacer que hablar con los adultos sea gratificante y agradable!

Para muchos padres que no hablan inglés como primer idioma, puede ser un desafío adicional entender y participar en las conversaciones sobre temas complejos que sus hijos pueden traer a la mesa. Si este es tu caso, podrías enfrentarte a barreras lingüísticas que dificultan el apoyo efectivo a tus hijos. Considera usar herramientas de traducción o buscar recursos educativos en tu idioma para ayudarte a comprender mejor los temas que tus hijos están compartiendo. Puedes decirles: 'Sé que a veces me cuesta seguir el ritmo debido al idioma. ¿Cómo puedo hacer para entender mejor lo que estás diciendo y apoyarte de la mejor manera posible?' Esto no solo demuestra tu esfuerzo por mejorar la comunicación, sino que también abre un canal para que tus hijos te ayuden a superar esta barrera.

Cómo Mantener la Conversación con los Niños

  • Observa tu lenguaje corporal. Cuando tu hijo comience a compartir, verifica cómo te sientes. Si empiezas a sentirte molesto, enojado o abrumado, pausa y respira. Recuerda que este momento es sobre ellos, no sobre cómo te sientes tú (eso puede venir después). Usa un lenguaje corporal que refleje apertura e interés, como asentir con la cabeza y mantener contacto visual.
  • No hagas muchas preguntas. Es posible que tengas mil pensamientos por minuto cuando tu hijo comparta algo que no sabías o que te preocupe. Recuerda: haz una pausa y deja que ellos guíen la conversación. Hacer muchas preguntas puede hacer que los niños se cierren o se pongan a la defensiva. Si la conversación se estanca, puedes intentar con preguntas o declaraciones como:
    • "¿Y luego qué pasó?" o
    • "Cuéntame más sobre eso..."
  • Practica la escucha reflexiva. Concéntrate en lo que te están diciendo en lugar de lo que quieres decir después. Luego, repite lo que acabas de escuchar de tu hijo (esto se llama escucha reflexiva). ¡Esta habilidad requiere práctica!
    Por ejemplo: "Parece que te sientes enojado porque no puedes salir con tus amigos" o "Te escucho decir que la escuela ha sido estresante últimamente."
    Esto le permite a tu hijo saber que realmente estás escuchando, te da la oportunidad de aclarar si escuchaste incorrectamente, y continua agregando a la conversación sin que tengas que hacer preguntas.
  • Agradece cuando se abran contigo. Aunque desearíamos que fuera diferente, los niños no tienen que compartir nada con nosotros si no quieren. Entonces cuando se abran, ¡agradece que lo hayan hecho!
    • El elogio puede ayudarles a sentirse bien por compartir y así será más probable que lo hagan nuevamente en el futuro.

DI ESTO

"Gracias. Eso debió ser difícil de contarme, pero aun así lo hiciste."

"Fue valiente de tu parte compartirlo. Gracias."

“Esto te ayuda a sonar curioso.”

NO DIGAS ESTO

"¿Por qué no me lo dijiste antes?"

Recuerda, si esta conversación va bien, es más probable que te lo digan más pronto la próxima vez que surja una situación difícil.

  • Normaliza las emociones y no juzgues ni descartes lo que tu hijo comparte. Puedes hablar sobre situaciones en las que te has sentido de la misma manera o hablar de modelos a seguir que han pasado por situaciones difíciles. Declaraciones como "cualquiera en tu situación se sentiría de la misma manera..." pueden ser reconfortantes para los niños. 
    • Evita declaraciones como "No hay razón para sentirse así."
    • También intenta no culpar con afirmaciones como "Si no hubieras hecho eso, no..."
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    • Tómate descansos. En conversaciones difíciles, pueden surgir emociones fuertes. Date a ti mismo o a tu hijo un descanso si es necesario. Nadie debe sentirse obligado a hablar si se siente abrumado. A veces, tener una palabra clave divertida que indique que se necesita un descanso puede ayudar a aliviar el ambiente y recordar a todos que deben hacer una pausa. Establece una cantidad de tiempo determinada para el descanso y luego vuelve a la conversación.
    • Conecta con tu comunidad. Hablar con otros padres que se enfrentan a desafíos similares puede ser útil. Considera unirte a grupos de apoyo o a comunidades en línea. Estos grupos pueden ofrecer consejos prácticos y compartir experiencias que te ayuden a manejar las conversaciones de mejor manera.

    Ahora que sabes cómo comenzar la conversación y mantenerla, es hora de la parte difícil: compartir tus preguntas, preocupaciones y consejos mientras haces que tus hijos estén abiertos a ello y mantengan una buena relación. Consulta nuestros consejos sobre cómo lograr que los niños escuchen.

    ¿Buscas ideas para iniciar conversaciones? Descarga nuestras tarjetas de conversación para ayudarte a crear el hábito de hablar, iniciar conversaciones sobre sentimientos e ideas para hacer preguntas cuando estés preocupado.

    ¡Descarga nuestra hoja de consejos para mantener la conversación!

    Una vez que los niños comiencen a hablar sobre sus pensamientos, sentimientos y experiencias, ¿qué dices? ¿Cómo reaccionas? Consulta nuestra hoja de consejos descargable para una guía de referencia rápida.