- Ayuda a los niños a notar sus pensamientos y evaluar si son ciertos.
- Motívalos a enfocarse en el momento presente, lo cual puede ayudarles a sentirse más tranquilos.
- Enséñales a relajar su cuerpo, ya que esto también puede mejorar su concentración.
Manejar el estrés navideño
Resumen Del Artículo
La mayoría de las familias dirían que las fiestas navideñas suelen traer consigo tanto elementos de alegría como de dificultad. Pero con las enfermedades circulando, los gastos subiendo, la presión por conseguir los mejores juguetes y regalos y los calendarios llenos, podemos luchar con sentimientos de estrés o decepción.
¿Qué podemos hacer para preparar y hacer que estas fiestas sean felices y agradables con nuestras familias? Aunque exista un recetario familiar que se transmita de generación en generación, nadie tiene un libro de recetas para celebrar las fiestas a la perfección todos los años. He aquí algunas sugerencias para que las fiestas sean más alegres y brillantes:
1. Piense en lo que realmente importa
Los niños se ponen enfermos, a alguien no le gusta su regalo, una nueva receta navideña puede no salir bien. Recordarse a uno mismo que hay que estar abierto a los retos puede ayudar a evitar niveles indebidos de frustración y trastornos. Si nos adentramos en las fiestas navideñas esperando que todo sea perfecto y funcione a la perfección, estamos abocados a la decepción.
Antes de empezar las fiestas, tómese un tiempo para reflexionar sobre lo que realmente le importa a usted y a su familia. ¿Es pasar tiempo con sus seres queridos? ¿Es transmitir las tradiciones familiares a sus hijos? ¿El voluntariado y la ayuda a los demás? Asegurarte de que dedicas tiempo a hacer lo que valoras te ayudará a encontrar la calma y la felicidad durante una época tan ajetreada.
2. Conectar con la familia y los amigos
Tener fuertes vínculos con otras personas (conexiones sociales) es bueno para la salud mental. Y las vacaciones pueden ser un buen momento para ver y pasar tiempo con los seres queridos. Busque formas de que usted y sus hijos se relacionen con amigos íntimos o parientes.
Sabemos que las vacaciones también pueden ser duras para las personas cuyos amigos y familiares viven lejos. Si no puedes viajar para ver a algunas de las personas que más quieres durante las fiestas, busca formas de conectar con ellas utilizando la tecnología, o incluso enviando tarjetas/notas de un lado a otro.
Piensa en familiares, amigos y vecinos que puedan tener menos apoyo social local y ofrécete a incluirlos en las festividades o a dejar algo en su puerta. Es un acto de bondad que no se olvidará, y ayuda a los niños a aprender una valiosa lección sobre empatía y amabilidad. Comparte una ración de comida, haz un proyecto artístico para regalarles o invítales a tu reunión navideña. Beneficiará tanto a tu familia como a la persona que recibe el acto de bondad.
3. Establezca límites saludables
Ya que ha pensado en lo que más le importa durante las fiestas, puede dejar de lado otras actividades para las que usted y su familia no tienen tiempo. Está bien decir no a algunas cosas para poder hacer más cosas que os importan a ti y a tu familia.
Algunas ideas para empezar:
- Comuníquese de forma clara y reflexiva: sea sincero y respetuoso con lo que usted y su familia pueden o no pueden hacer estas fiestas.
- Evite adivinar los sentimientos de los demás: puede pensar que están decepcionados, pero no lo sabe con seguridad. En caso de duda, pregúntale.
- Cíñete a los límites que has establecido: ahora que has establecido algunos límites, tienes que mantenerlos. Al principio puede resultar difícil, pero es muy gratificante cuando te ves a ti mismo y a tu familia más centrados en las cosas que os dan alegría.
4. Tómate tiempo para cuidarte
Con los planes tan ajetreados que muchos de nosotros tenemos durante las fiestas, es fácil dejar de lado nuestras rutinas normales. Asegúrate de mantener tu rutina de autocuidado para que tú y tu familia estéis bien. Si aún no dedicas tiempo a tu autocuidado, no hay mejor momento para empezar. Aquí tienes algunas actividades que pueden servirte de guía:
- Haz algo de ejercicio, e incluye a tu familia para ayudar a crear buenos hábitos para todos. Hay miles de ejercicios gratuitos en Internet que puedes hacer desde casa sin necesidad de equipo.
- Salga de excursión, busque un nuevo parque o reserva natural o camine por su barrio. Los estudios demuestran que pasar tiempo al aire libre, incluso cuando hace frío, es bueno para la salud mental.
- Dedique también tiempo a actividades de atención plena. Enseñe a sus hijos a sentarse y reconocer el mundo que les rodea. Los sonidos, las imágenes y los olores que normalmente ignoran. La atención plena ayuda a nuestro cerebro a restablecerse y nos hace sentir bien.
Si damos prioridad a lo que realmente importa, conectamos con nuestros seres queridos, establecemos límites saludables y cuidamos de nosotros mismos, podremos reducir el estrés y disfrutar más de estas fiestas.